Esta es mis historia y mis fotos..........
José Antonio Santos
Fernández (CAMACHO)
Promoción del Curso
del 81/82 - 8º de E.G.B.
Lo que han conseguido este grupo de amigos al
poner en contacto a compañeros que hacía bastantes años que con algunos no
tenía relación, ha sido algo impresionante, por tanto, lo primero de todo es
agradecerles tanto a Carlos como a Dani y Tomás, esta iniciativa que creo que
va a ser algo bonito.
Yo empecé en el Colegio La Salle, gracias a
que mis padres tomaron una buena decisión de cambiarme de colegio y entré a los
6 años en primero de EGB, donde tuve la gran suerte de conocer a amigos como
Alberto Catalán (Tito), Oscar, Juanjo, Ricar, Rafa, Blaky, etc , y poder
coincidir con otros más veteranos (Dani y Javi Gutiérrez, Carlos, Jose y Richar
Palomino, Carlos (mi primo), Cardín, Carmona, Rafa y Adrián Perea, Juanma, Willy,
Dioni, Floren, Zopo, Pedro, Fernando, Juan Luis, Nano, Galán, Jacin, Miguel, Quique
Lapina, Guti, Pepe y Juan Mas, Tete y Lolo Casado etc.), y otros más benjamines (Carlos y Jorge Catalán,
Raúl, Alfredo, Julio Palomino, Miguel Gutiérrez, mi hermana María, Tere, Toño y
Mari Carmen Mas, Kiki, Canito, etc), si se me olvida alguno, lo siento mucho
que se pronuncie y le adjunto, y con
algunos de ellos, sigo compartiendo parte de mi vida y de la de mi familia, y espero
que siga así por muchos años.
Aunque Carlos Palomino ya ha hecho mención en
la Bienvenida de este blog a muchos de lo que voy a decir, es importante agradecer
a los hermanos de La Salle, a profesores y sobre todo a esos padres que se
dedicaron a pasar sus ratos libres con nosotros haciendo deporte e
inculcándonos unos valores siempre positivos, que nos han valido de forma
adecuada en cualquier situación de la vida. GRACIAS a, Pepe GUTIÉRREZ, Ricardo
RAMÍREZ, Juan CATALÁN y un recuerdo desde mi cariño más grande para Pepe PALOMINO,
con el que de una forma u otra tuvimos una relación además de personal, de
familia, ya que mis padres le adoraban y sobre todo mi madre que le apreciaba
mucho y siempre andaba de “peleas y gritos” con él.
También hablando de padres, quiero mencionar
a Eladio que también nos dejó muy pronto, pero que era un animador nato en los partidos
y mención especial a Pepa, la madre de Oscar Gil que no faltó a ninguna cita
para animar al equipo y que cualquiera que se metiera con uno de sus niños, no
había manera de pararla, jajaja.
El Colegio me ha dado muchas cosas buenas,
convivencia, amistad, recuerdos, y sobre todo “sufrimiento deportivo” (jajaja),
gracias a uno de los ejemplos a seguir (Luis), profesor de gimnasia y
entrenador de los equipos deportivos, con
él aprendí a que el deporte no era sólo ir a jugar, aquí se entrenaba y bien,
gradas, bancos, carrera, velocidad, estiramientos en las espalderas (que a mí
personalmente no me ha valido para subir mucho la altura pero te dejaba un
dolor de brazos bueno), etc. GRACIAS Luis eres muy grande.
Y gracias a Luis, Gutiérrez, Ramírez,
Palomino, Catalán, un día se me ocurrió intentar seguir sus pasos y sus
enseñanzas y me metí a formar parte de una escuela de fútbol donde llevo ya
cerca de 20 años trabajando con chavales desde los 4 hasta los 10 años,
llevando equipos e intentando seguir las pautas de mis maestros, y sólo tengo
un objetivo, que se diviertan y lo pasen bien y si además son capaces de ganar
los partidos pues mejor, lo que sí es que he mandado quitar las gradas del
campo y quemar los bancos (jajaja).
En estos días han surgido a través del grupo
creado en Wassapp, un montón de recuerdos y fotos que a veces me han hecho
saltar las lágrimas, una por recuerdos, otras por anécdotas graciosas y otras
sobre todo por encuentros con amigos.
Echo de menos los días de recreo donde Tomás
nos pedía de forma amigable parte del bocadillo o bien, tenías que esquivar sus
balonazos que circulaban como misiles por el patio, el chocolate de la fila de
los internos, que nos colábamos entre ellos para que nos dieran de merendar y
no salir del Colegio para seguir jugando, la onza de chocolate que el hermano
enfermero nos daba por hacer las cuentas de matemáticas bien o algún capón que
otro por equivocarnos, El coche de D. Emilio, encima de la pizarra que movía
hacia adelante desde el 0 al 10 cuando nos portábamos bien y al llegar al final
¡ Premio ¡, los partidos de los sábados de fútbol sala o fuera en el patio o en
el polideportivo que era lo más grande que podías tener, un partido en el
parqué del poli y en la liga de las clases con las camisetas de colores de La
Salle, los juegos de La Salce, el cine los sábados o domingos por la tarde
comprando el regaliz rojo a puñados, las tardes/noche en el poli con el partido
de padres y el remate final saltos en las colchonetas, las capeas, las salidas
de convivencia, los entrenamientos y partidos de fútbol en los campo de tierra
de FP, el Club donde pasábamos las tarde jugando al ping-pong y los fines de
semana a bailar o tomar algo, pero sobre todo lo echo de menos por querer
volver a revivir esos momentos y además quitarnos bastantes años de encima.
Muchos recuerdos, de los cuáles también mi
mujer Rosi ha sido partícipe de ellos y que ahora mis hijos, Adrián y Laura
reviven de vez en cuando al juntarnos con los amigos de toda la vida.
Quiero mencionar a muchos compañeros y amigos
que hemos compartido ratos de parque, de deporte, de amistad, de todo en
general, gente que aunque fuera o no del Colegio algo teníamos en común con La
Salle para estar cerca, como Olga, Mari Jose, Rosa,Vicky, Pepe, Javi, Carlos,
Juanvi, Maribel, Jose, Julián, Mari Paz, Mariam, Chuchín, Mari, Susana, Alicia,
Tomy, Montse, Lolo, Nieves, Ángel Heras, Pinto, Bernal, Jorge Belio, Jose y
Álvaro, etc, etc, etc, y un montón de compañeros internos (Dimas, Cayo, Lobato,
Santi, Pecharromán, etc.) que compartían sus ratos libres con nosotros y de verdad
que lo siento si se me pasa alguno.
Animo a los demás a compartir relatos, fotos,
anécdotas, etc, en este pequeño grupo que a través de todos puede ser muy
grande.